Vilaflor

Este municipio, situado a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, es un pueblo remansado entre pinares y almendros, con notables muestras arquitectónicas, como su iglesia parroquial y la antigua casa — palacio de los Señores de la Comarca de Abona. O las ruinas del convento erigido a la memoria del Hermano Pedro, fundador de la Orden Bethelemita, hijo de Vilaflor y beatificado por el Vaticario. Todo el término municipal de Vilaflor es idóneo para el amante de las excursiones. Los lugares más visitados, no obstante, son, La Madre del Agua, El Sombrero, los parajes del Lomo Gordo, la zona recreativa de Las Lajas, La Montaña de San Roque y Agua Agria, sitios todos con unos encantos especiales para el visitante. Son famosos los quesos de Vilaflor y sus dorados vinos.

La caza en sus montes es muy abundante y, además de conejos, por los altos de sus montes, cerca de Las Cañadas, se encuentran los muflones, tímidos y miméticos.